En el silencio,
de mi habitación,
aún siento el murmullo,
de tu voz.
Lastimándome,
como un dulce adiós,
dejándome vacío el corazón.
Casi no duermo,
ya he vuelto a fumar,
cada recuerdo es una lágrima.
No sé cómo hacer,
para estar de pie.
Siempre me digo,
que es la última vez,
y vuelvo a caer,
cuando pienso en ti.
No soy nada sin ti.
Y no puedo olvidarte,
si te veo en todas partes,
sin el último beso,
me robaste el aliento.
Y no puedo olvidarte,
si te llevo en la sangre,
sin el último abrazo,
aún me pierdo despacio.
Y no puedo olvidarte,
y no puedo olvidarte,
y no puedo olvidarte,
y no puedo olvidarte.
Y no encuentro,
aún algún antídoto,
para entender,
que todo terminó.
Intento salir,
de la soledad,
darle al destino,
una oportunidad.
Mas vuelvo a caer,
cuando pienso en ti.
No soy nada sin ti.
Y no puedo olvidarte,
si te veo en todas partes,
sin el último beso,
me robaste el aliento.
Y no puedo olvidarte,
si te llevo en la sangre,
sin el último abrazo,
aún me pierdo despacio.
Y no puedo olvidarte,
y no puedo olvidarte,
y no puedo olvidarte,
y no puedo olvidarte.
No sé cómo,
no sé cuándo,
olvidarte,
me hace daño.
No sé cómo,
no sé cuándo,
olvidarte,
me hace daño.
Y no puedo olvidarte,
y no puedo olvidarte,
y no puedo olvidarte,
y no puedo olvidarte.
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