lunes, agosto 31, 2009

Posted by Sonia
No comments | lunes, agosto 31, 2009


Cuánto vacío, hay en esta habitación
tanta pasión colgada, en la pared
cuánta dulzura, diluyéndose en el tiempo
tantos otoños contigo y sin ti, solo.

Millones de hojas, cayendo en tu cuerpo
otoños de llanto, goteando en tu piel
iluminada y eterna, enfurecida y tranquila
sobre una alfombra de hierba
ibas volando dormida.

Un imposible silencio, enmudeciendo mi vida
con una lágrima tuya y una lágrima mía.

Iluminada y eterna, enfurecida y tranquila
sobre una alfombra de hierba
ibas volando dormida.

Con una estrella fugaz, te confundí la otra noche
y te pedí tres deseos mientras duraba tu luz
déjame llorar, déjame llorar, por ti, déjame llorar.

Cuántas nostalgias muriendo en el desván
que declarando mi vida en soledad
hago canciones, de amor que nunca olvido
pues sobre nubes de otoño las escribo, solo.

Millones de hojas, cayendo en tu cuerpo
otoños de llanto, goteando en tu piel
iluminada y eterna, enfurecida y tranquila
sobre una alfombra de hierba
ibas volando dormida.

Un imposible silencio, enmudeciendo mi vida
con una lágrima tuya y una lágrima mía.

Iluminada y eterna, enfurecida y tranquila
sobre una alfombra de hierba
ibas volando dormida.

Con una estrella fugaz, te confundí la otra noche
y te pedí tres deseos mientras duraba tu luz
déjame llorar, déjame llorar, por ti, déjame llorar.

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