Contra una pared,
deje pintados,
nuestros nombres,
enlazados,
salpicados con el aerosol.
Junto a una leyenda,
que decía,
escapemos de esta vida
viva el che y los rolling stones!
Y me aleje de ti,
suerte que te perdí,
oh, oh, oh.
Fuimos como una tribu,
de salvajes ,
defendiendo con coraje,
lo que dicta el corazón.
Recuerdo aquella tarde,
en el pasillo,
que sacaste un cuchillo
y probamos el dolor.
Y me aleje de ti,
suerte que te perdí,
oh, oh, oh.
Fuiste tan dulce nena,
pero a la vez perversa,
siempre me hablabas
de morir.
Y te seguí los pasos,
hasta que tu locura,
me comenzaba a destruir.
Fuimos a una iglesia
en madrugada,
estabas tan desesperada,
creo que querías cambiar.
Y como nadie vino,
a abrir la puerta,
te diste media vuelta,
diciendo,
Dios aquí no está.
Y me alejé de ti,
suerte que te perdí,
oh, oh, oh.
Fuiste tan dulce nena,
pero a la vez perversa,
siempre me hablabas
de morir.
Y te seguí los pasos,
hasta que tu locura,
me comenzaba a destruir.
Fuiste tan dulce nena,
pero a la vez perversa,
siempre me hablabas
de morir.
Y te seguí los pasos,
hasta que tu locura,
me comenzaba a destruir,
me comenzaba a destruir.
Y me aleje de ti.
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