Me quedo callado,
soy como un niño dormido,
que puede despertarse,
con apenas sólo un ruido.
Cuando menos te lo esperas,
cuando menos lo imagino,
sé que un día no me aguanto
y voy y te miro.
Y te lo digo a los gritos,
y te ríes y me tomas,
por un loco atrevido.
Pues no sabes cuanto tiempo,
en mis sueños has vivido,
ni sospechas cuando te nombré.
Yo, yo no me doy por vencido,
yo quiero un mundo contigo,
juro que vale la pena esperar,
y esperar y esperar un suspiro.
Una señal del destino,
no me canso, no me rindo,
no me doy por vencido.
Tengo una flor de bolsillo,
marchita de buscar,
a una mujer que me quiera.
Y reciba su perfume,
hasta traer la primavera,
y me enseñe lo que,
no aprendí de la vida.
Que brilla más cada día,
porque estoy tan sólo a un paso,
de ganarme la alegría.
Porque el corazón levanta,
una tormenta enfurecida
desde aquel momento en que te vi.
Yo, yo no me doy por vencido,
yo quiero un mundo contigo,
juro que vale la pena esperar,
y esperar y esperar un suspiro.
Una señal del destino,
no me canso, no me rindo,
no me doy por vencido.
Este silencio esconde,
demasiadas palabras,
no me detengo,
pase lo que pase seguiré.
Yo, yo no me doy por vencido,
yo quiero un mundo contigo,
juro que vale la pena esperar,
y esperar y esperar un suspiro.
Una señal del destino,
no me canso, no me rindo,
no me doy por vencido.
Juro que vale la pena esperar,
y esperar y esperar un suspiro.
Una señal del destino,
no me canso, no me rindo,
no me doy por vencido.
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